¡Celebra con Hisúmer el día mundial del whisky o mejor aún la semana!
18 mayo, 2020

El Día Mundial del Whisky o «World Whisky Day» se celebra cada año el tercer sábado de mayo por iniciativa del escritor y consultor escocés Blair Bowman.

«Desde Hisúmer hemos pensado que un día se queda corto y vamos a aprovechar esta semana para traerte las promociones en nuestra gama de Whiskys más exclusivas. Para más información contacta con nuestro equipo comercial.»

Día del whisky: cómo se hace la bebida

Mucha gente no sabe que el whisky antes de ser whisky es cerveza. “La materia prima del escocés es el grano de cebada”, dice Baucher, y en un tono didáctico detalla cómo son los cinco pasos de elaboración:

1. Malteado: La cebada llega a la destilería y lo primero que se hace es remojarla en piletones de agua tres días. Para que comience a germinar naturalmente. La cebada que se utiliza debe tener almidón. Se extiende en un suelo de malteado, allí recibe una temperatura primaveral y poco a poco germina. Así, la capa de celulosa que protege el almidón se rompe y se lleva a un horno para secarla. En muchos casos se utiliza carbón de turba, que es el que le da las notas ahumadas. Una vez que se secó se hace una molienda y se convierte en una harina. 

 

2. MaceraciónPara extraer azúcares a esta malta de harina de cebada, se agregan chorros de agua caliente, para que libere los azúcares de la malta. Queda una pasta, se deja reposar el líquido unas horas; es lo que se llama mosto, un líquido azucarado sin alcohol.

3. FermentaciónEl maestro cervecero utiliza un paquete de levaduras para convertir el azúcar de este líquido en un líquido alcohólico. Las levaduras se comen los azúcares y llega a unos ocho grados de alcohol. Hasta ese momento tiene el sabor de una cerveza agridulce.

Día del whisky: cómo se toma el whisky

Una de las dudas en torno al whisky es si hay una manera de beberlo. Para esto Baucher también tiene respuesta. “En Escocia hay un secreto para beber el whisky, y ese secreto es que no hay secreto. Es una experiencia distinta si se toma con agua o con hielo. No hay una única forma correcta, sino como uno quiera. Es un acto de placer sensual. Un día de 40° recomiendo con hielo. Es más sutil. A veces sugiero tomarlo puro, con una copa de agua helada al lado. Tomamos un sorbo de agua fría y luego sorbos de whisky. De esa manera no se rompe la estructura y se percibe su peso, su volumen, transformándose en una experiencia completa».

Blair Bowman, el promotor del Día Mundial del Whisky y autor de The Pocket Guide to Whisky (La guia de bolsillo del whisky), recomienda a los recién inciados tomar la bebida en tragos largos. «Whisky con gaseosa Ginger Ale es una de mis combinaciones favoritas. Otra deliciosa es con whisky con Coca Cola. Es una buena manera de probar whisky sin que resulte tan intenso», sugiere Bowman. «Suele suceder que la gente se desiste de tomar whisky porque les resulta muy fuerte, sobre todosi están acostumbrados a la cerveza o el vino. Los tragos largos son simples y fáciles de preparar. Sólo necesitan hielo y un vaso mezclador», recomienda.

4. Destilación: Hay que llevar esta cerveza cruda a un alambique de cobre. La forma y la dimensión depende de cada destilería. Un alambique alto y delgado produce un whisky más delicado. Un alambique ancho, uno más pesado, más denso. La forma en que se calienta el alambique depende del estilo de whisky que se busque. Hay que hacer una doble destilación. De la primera se obtienen alcoholes de 25°. Se vuelve a destilar y se llega a un líquido incoloro de 70° de alcohol

Foto: Barricas de la Destilería Penderyn (Gales)

5. Maduración:Se deja reposar durante años en barricas de roble. “En Escocia se utilizan barricas de segundo uso que antes añejaron bourbon o jerez español. Una barrica nueva lo haría muy astringente”, dice Baucher y agrega: “El descanso en la barrica le hace desarrollar diversidady en ese descanso baja la graduación alcohólica hasta los 40/45 grados. Es aquí cuando aparece el misterioso rostro del tiempo y la paciencia”. Y aporta otro dato: “Por la ley de Escocia debe reposar, mínimo, 3 años para ser denominado whisky. No hay nada químico en la elaboración, todo es natural: agua, cebada, levaduras y el carbón de turba que puede no estar presente porque se puede secar con aire caliente. Luego vienen los detalles para que cada single malt sea distinto».

Foto: Rob Roy (GlenCadam)